¿Lo curioso? Su pelaje nunca dejó de crecer, y al no ser esquilada durante tanto tiempo, llegó a acumular 40,5 kilogramos de lana, convirtiendose en una bola gigante de pelo que apenas podía caminar.
"No hubiese durado mucho tiempo más" - Aseguró uno de los veterinarios.
Luego de asegurarse de que este en condiciones para la operación, Chris (el nombre de la oveja) fue esquilado por el cuatro veces ganador del campeonato de esquilado australiano Ian Elkins, y su equipo de 3 personas más. El trabajo les tomó 42 minutos, mientras que a una oveja normal lo hacen en 3.
También se rompió el record de la oveja con más lana, impuesto anteriormente por un bóvido de Nueva Zelanda cuyo pelaje era de 27 kilos.
Mirá las fotos más abajo: