fe y libertad
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Santo Domingo.-“Papi no, me dejes morir”, era la suplica desconsolada que entre pedidos de auxilio gritaba una niña de 11 años que junto a su hermana de 16 fue envenenada por su padre, quien intentó matarlas porque supuestamente la madre de las menores no quería volver con él.
El agresor Narciso Núñez Polanco aprovechó que Edith Medina Valenzuela, madre de las víctimas estuviera trabajando para encerrar a sus hijas en una habitación y cometer el hecho.
“Él llegó como a la una de la tarde y a las cinco bajó donde una vecina del frente e hizo un jugo y les dio un veneno a las niñas”, explicó Euridis Peña, residente en la calle A del sector Jardines del Ozama, lugar donde ocurrió el hecho.
Además de obligarlas a tomar la sustancia, Núñez Polanco golpeó y trató de estrangular a la mayor de las niñas e incendió la habitación donde las tenía encerradas.
Además de obligarlas a tomar la sustancia, Núñez Polanco golpeó y trató de estrangular a la mayor de las niñas e incendió la habitación donde las tenía encerradas.
Afortunadamente los gritos de la menor de 11 años junto al humo del incendio alertó a los vecinos, quienes intervinieron y lograron rescatar a las menores con vida.
Ambas se encuentran estables en la unidad de cuidados intensivo de la Plaza de la Salud donde fueron ingresadas desde el lunes cuando ocurrió el hecho.
El agresor fue apresado por la Policía y será sometido a la Justicia
