De
 muchos es conocido que las encuestas son un recurso científico-técnico 
por medio a los cuales se miden gustos, preferencias, intenciones, 
pareceres, simpatías, etc.
En la República Dominicana este 
importantísimo instrumento ha adquirido valor y popularidad en una gama 
significativa de la población, especialmente entre los políticos, 
industriales, comerciantes y en las academias que sirven carreras de una
 u otra manera vinculadas curricularmente con materias tales como 
estadísticas, mercadeos y otras. Pero no es sino en el ámbito político 
partidario donde el uso de las encuestas ha encontrado más vigor 
mercadológico toda vez que ahí se dispone de fuentes cautivas para 
obtener pingues beneficios con relativo poco esfuerzo. En simples 
palabras, todo se reduce al componente “costos-beneficios”.
Aunque no pretendo postular aquí acerca 
de los rigores de toda buena encuesta porque en esos menesteres soy un 
profano, quiero, con la venia de los lectores, señalar algunos aspectos 
que entiendo elementales al momento de diseñar y ejecutar una encuesta 
como serian:
1) Un personal humano debidamente capacitado y/o entrenado,
2) Objetivos a lograr,
3) La muestra, el tamaño y calidad de la misma,
4) Perfil y orientación de la encuesta ,
5) Conteo y análisis, entre otros.
En las últimas décadas ha sido notorio 
el crecimiento cuantitativo de empresas, instituciones y equipos de 
profesionales dedicados a la elaboración de encuestas. Los hay tanto 
nacionales como extranjeros que sacan jugosas ganancias económicas 
aunque esos niveles de beneficios van, en la generalidad de los casos, 
en proporción inversa a su credibilidad en el seno de la población que 
le da seguimiento a sus resultados.
Ya sabemos que en el ámbito político 
electoral es donde con inusitada frecuencia se elaboran y publicitan los
 estudios y sondeos de que hablamos dado que, por la falta de 
institucionalidad y respecto a la ley electoral, los partidos políticos 
dominicanos están en campaña 24/7 sin que ningún organismo y/o 
autoridad, particular y específicamente la Junta Central Electoral, 
asuma una postura firme en sintonía con los postulados y normas 
jurídicas que rigen la materia en nuestro anárquico país. Es decir, como
 la actividad de los partidos nunca cesa, en ellos se focaliza el caldo 
de cultivo para el surgimiento de mil necesidades supuestamente para 
medir preferencias hacia los pre-candidatos, candidatos y/o partidos o 
grupos que aspiran a servirse del pastel electoral o del botín 
gubernamental.
Todo lo indicado más arriba sumado al 
hecho de que en nuestra adorada Quisqueya la corrupción con todas sus 
complejas variantes constituye un componente transversal a todo lo largo
 de la , lo que muy bien podría ser válido para determinados grupos e 
instituciones hacedores de encuestas al margen del mas mínimo escrúpulo y
 profesionalidad. Es oportuno señalar a este respecto que ya se conocen 
de supuestas o reales instituciones y grupos de “técnicos” que saben 
sentarse frente a una computadora y equipos telefónicos para hacer 
trajes a la medida ya sea que se lo hayan pedido los interesados o por 
ese sentimiento de maldad que muchas veces exhibe el ser humano, máxime 
cuando puede hacerse de unos buenos pesos en ese tipo de desaguisados.
No es, ni por asomo, nuestra intención 
desdecir de las encuestas asi por así, nada de eso, pero si advertir que
 de la misma manera que se compran periodistas para manipular 
informaciones y noticias; de la misma manera como adulteran actas de 
nacimientos para impedir la adquisición de una cédula a grandes grupos 
de ciudadanos, así como se hacen acuerdos preelectorales pasándole por 
encima a las leyes y la constitución pero con fuertes sumas de dinero 
como motivación primaria, de igual manera personas sin capacidad 
profesional se prestan para venderle su alma al diablo en aras de dañar a
 terceros si se cuenta para ello con el “oro, maldito metal y vil ramera
 de los hombres que lo malo lo torna bueno y lo bueno lo torna malo”
Ya Juan Bolívar Díaz Santana, Miguel 
Ceara Hatton, Cándido Mercedes y otros han abordado con análisis de 
profundo calado las serias contradicciones e incongruencias que se 
advierten en las “benditas” encuestas que han salido a la luz pública 
recientemente en las que, además de todo lo dicho por los articulistas 
acuciosos también sale a relucir que, por ejemplo en la Encuesta 
Gallup-Hoy, todo los candidatos bajaron en sus porcentajes de 
preferencias correspondiéndole a Danilo Medina una reducción de más del 
25% ya que bajó del famoso 93% a 67% . Como se ve, la situación más que 
extraña y curiosa es increíble.
Finalmente nos preguntamos nosotros: ¿ 
De igual modo que sin apretársele el pecho se reparten millones en el 
seno del Congreso Dominicano para aprobar modificación del texto 
constitucional con todo y tiburón podrido también sería un “fly al 
pitcher” dar unos chelitos a las factorías de encuestas con el claro y 
espurio interés de inducir las preferencias de la gente, especialmente 
de los votantes hacia aquellas candidaturas que representan mas de los 
peor de lo mismo?
A pesar de todas estas inconductas que 
protagoniza la corporación del PLD y acólitos no perdemos la esperanza 
de ver a estos sinvergüenzas sentados en el banquillo de los acusados 
aunque fuere en el marco de un acto de “turismo jurídico “ en el que por
 lo menos el pueblo pueda hacer conciencia de que fenómenos como Danilo 
Medina, Leonel Fernández y demás canallas no se repitan como figuras 
políticas en nuestros país ni siquiera por efecto de clonación.
Por Marino Mejía
   
 
  

Alexandra Izquierdo
 
Santo Domingo, RD.- La 
dirigente reformista Alexandra Izquierdo afirmó este domingo que esa 
organización es reeleccionista por naturaleza, por lo que es un 
atropello y una desconsideración que quieran sacarla de esa organización
 política por apoyarla reelección presidencial.
Señaló que es un absurdo promover la 
expulsión de tres figuras que pertenecen al reformismo histórico, por el
 solo hecho de fijar una posición sobre cuál debe ser el destino del 
PRSC de cara a las elecciones de 2016.
Considera que la situación del Partido 
Reformista Social Cristiano no es la mejor actualmente, por lo que sería
 un error táctica de incalculables consecuencias el ejecutar acciones 
que reducen significativamente a la organización.
“Debemos barrer hacia dentro, porque en 
política la consigna es sumar y sumar. Entonces nos sorprende que lo 
ejecutado por las autoridades del partido es todo lo contrario”, dijo 
Izquierdo.
Afirmó que toda su vida ha sido 
reformista, y que aunque ha tenido la oportunidad de entrar por la 
puerta grande a otra organización, no lo ha hecho porque cree en la 
institución fundada por Joaquín Balaguer.
Sobre el juicio del Consejo 
Disciplinario del PRSC, Izquierdo dijo que durante el mismo los miembros
 de esa instancia se mostraron parciales, acción que los pone al margen 
del debido proceso.
fe y libertad