Yo
bien en el país dominicano, dice Felix Bonissette en creole. Alexis,
Olis, Alfred, Joudne y Felix son obreros agrícolas en fincas arroceras
de Angelina, Cotuí. En Haití no hay trabajo para ellos. Su gobierno no
tiene políticas para crear empleos.
En República Dominicana tienen buenos amigos, excelentes vecinos y ganan bien.
“Allá no estaba haciendo nada, cuenta Joudne Fradere. Este país me gusta. Quiero quedarme tranquilo”.
Los hijos de Alexis Vaniere van a la escuela junto a los hijos de sus
vecinos dominicanos. Sueña con tener casa propia en República Dominicana
para no tener que vivir alquilado.
El orgullo de todos es que no entraron a nuestro país ni a pie ni por el monte, sino pagando pasaje.
Todos se regularizaron, consiguieron sus papeles, para evitar tener que vivir con “la cabeza voltiá”, explica Olis Louis.
Osmar Benítez, presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD),
estima que el Plan Nacional de Regularización logró inscribir el 60% de
los haitianos trabajadores en el campo dominicano.
Recordemos
que, en un plazo de 18 meses, se inscribieron 288,486 extranjeros, su
casi totalidad haitianos, en el Plan Nacional de Regularización.
Decenas de miles de otros haitianos no pudieron lograr regularizarse
porque el gobierno haitiano no les entregó pasaporte, ni quiso
documentarlos, a pesar de todas las facilidades y el apoyo que le
ofreció el gobierno dominicano.
Lo que explica porqué cerca de 37 mil haitianos sin papeles decidieran
retornar voluntariamente a Haití, muchos con la esperanza de conseguir
pasaporte allá, solicitar visa en el consulado y regresar a trabajar en
República Dominicana.
A
pesar de la buena voluntad y el apoyo de otros gobiernos, en cuya
primera fila ha estado siempre el gobierno dominicano, el gobierno
haitiano ha sido incapaz (o no ha querido) llevar a cabo políticas que
creen empleo, que generen confianza y atraigan inversión extranjera y
permitan el acceso de su pueblo a la educación y a la salud.
En lugar de fajarse a mejorar las condiciones de vida de su pueblo, el
gobierno haitiano adopta la política de estimular que miles de sus
ciudadanos “pasen” a República Dominicana y permanezcan aquí. Entienden
que así se quitan la “presión”, el reclamo popular, de encima.
Ahora
que el gobierno dominicano dijo basta de relajo y comenzó a poner orden
en casa regularizando y documentando a los extranjeros, el gobierno
haitiano no quiere a los suyos de vuelta. No quiere verlos ni en
pintura. Para encubrir esa verdad, inventan la ocurrencia de una
supuesta nueva crisis humanitaria y propalan en distintas capitales el
absurdo de que si los haitianos regresan a su patria van a
desestabilizar el poder político y pondrán en peligro las elecciones.
Los haitianos que residen en República Dominicana están muy claros sobre
la naturaleza de quienes gobiernan Haití, de ahí su afán por
regularizarse en nuestro país.
Felix Bonissette, viudo y con dos hijos, cuenta que los vecinos
dominicanos los atienden cuando sale a trabajar. Hasta se ocupan de dar
de comer a sus hijos. Su aspiración es que ellos –una quiere ser juez y
el otro médico, se hagan profesionales.
Mwen byen nan peyi dominiken.
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Aviso de la mafia...osea YO!!
En este blog... (osea el mua) hay artículos de todo tipo, vivencias mías, de mi familia, de los plebes del barrio, resumenes de mis viajes psicotrópicos, mis fantasias sexuales con talia, críticas a las (os) pend*jas (os) de mis conocidas (os), crítica social, crítica personal, críticas constructivas, destructiva etc. Tambien tengo muchos articulos extraidos, osea Robados, de otros blogs como el tuyo y ni modo, el que no tranza no avanza. Asi que si te sientes ofendido por que extraje (robé)algun artículo de tu blog... recuerda que hay un Dios!! y probablemente me valla al infierno...algún dia... pero por mientras no te awites hombre...seguiré robandote cosas... así es la vida.. . . Disfrúta mi blog!! cura el SIDA...preguntale a un tio mío...ah no... ya murió..de sida presisamente...chale...