El 25 de Noviembre fue declarado como el 
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La fecha fue elegida como conmemoración del 
brutal asesinato en 1960 efectuado por orden del dictador Rafael Trujillo (1930-1961) de las tres 
hermanas Mirabal :Patria ,Minerva y Maria Teresa . Activistas políticas de la República Dominicana.
La informacion dada del hecho fue la siguiente :
“en un accidente que
 se presume ocurrió cuando el conductor perdió el control del vehículo 
placa J-19488, y cayó unos 50 metros, deteniéndose en la margen del río 
Guazumal”.
La realidad fue que estas damas fueron eliminadas a garrotazos y palos .
Este
 vil asesinato fue la gota que lleno el vaso de la Dictadura Trujillista
 ,la ceguera creada por la desinformacion ,la promocion del culto a la 
personalidad del tirano que subyugaba la psicologia del pueblo y el 
terror impuesto por su regimen ,empezo a flaquear ante esta ignominia y 
la gente desperto.
Trujillo fue - ¡ por fin! - ajusticiado a tiros la noche del 
30 de mayo de l961...................
Mary Jerez "Qué si fuere mil veces esclava
otras tantas ser libre sabrá”.
MONUMENTO A LOS HEROES DEL 30 DE MAYO.
Silvano Lora
Luego de decapitada la dictadura empezó a organizarse el país, entonces 
en junio de 1962 se realizo el juicio por el vil asesinato de las 
hermanas Mirabal y el chofer Rufino de la Cruz.
"Los autores 
materiales del cuádruple crimen, Ciriaco de la Rosa, Alfonso Cruz 
Valerio, Emilio Estrada Malleta, Ramón Emilio Rojas Lora y Néstor 
Antonio Pérez ,como complices :fueron juzgados Sandito Almonte, Cándido 
Torres Tejada (Ausente en el juicio), jefe de Operaciones del Servicio 
de Inteligencia Militar en la estación Central en Ciudad Trujillo, 
Víctor Alicinio Peña Rivera, jefe de Operaciones del SIM en el Cibao, 
Silvio Antonio Gómez Santana, Viterbo Alvarez (Pechito), Pedro Peña 
Ortiz y David Olivero".
La mayoría de estos fue condenado a 30 años 
de prision ,a excepción inexplicablemente de Ciriaco de la Rosa que le 
dieron 20. Muy corto tiempo despues con la ayuda de grupos militares 
Trujillistas fueron provistos de pasaportes y sacados del país.
"Muchos
 de ellos han muerto en distintas circunstancias, otros , muy pocos, se 
encuentran vivos gozando de la impunidad que les permitió la complicidad
 oficial y un pueblo con ansias de libertad y a veces un poco 
olvidadizo".
Arq.Raffi GenaoALGUNAS HISTORIAS SOBRE TRUJILLO
Trujillo fue acusado de 
cuatrero ,violador y otros delitos
El primer 
asesinato de la Era de Trujillo en el año 1930, sucedió en Sosúa, Puerto Plata; lo fue el agricultor José Joaquín Pelegrín (a) Culula.
Trujillo hizo matar a Martinez Reyna y 
su esposa embarazadaCon posterioridad a la muerte de 
Cipriano
 Bencosme por ordenes de Trujillo en 1930 , varios miembros de su 
familia fueron asesinados, entre ellos Sergio en el 1935 en Nueva york 
,mas tarde Toribio y Donato Bencosme.
En 1931 Trujillo dispuso el asesinato del senador 
Desiderio Arias.
 La misma noche del crimen se personó en la casa del difunto y, sentado 
junto al ataúd, veló hasta la mañana siguiente cuando decretó tres días 
de duelo nacional.
Algunos hasta han dicho que era tan malo que no podía ser humano , que era un 
dictador reptiliano.El
 28 de septiembre de 1937 en la mañana se inicio al sur de Dajabon el 
exterminio de los residentes haitianos, los mataban con cuchillos, palos
 y machetes con la intención de que pareciese un motín llevado a cabo 
por campesinos dominicanos.intensificándose y expandiéndose a partir del
 2 de octubre. Entre 12,000 y 25,000 nacionales haitianos fueron 
asesinados en esta matanza, las cifras no son exactas debido al clima de
 especulación preponderante en la época...la matanza de haitianos 
continuo hasta el 15 de noviembre de forma disminuida y esporádica" 
Wanda Andujar .Monografia sobre el tema .
EN EL TERREMOTO DEL 46Dos
 señores, muy conocidos por su militancia antitrujillista, fueron 
detenidos y acusados por la Policía de haber sido los que propagaron los
 rumores de que el mar estaba entrando en la capital. Ambos fueron 
condenados a seis meses de prisión correccional “por vagos y por alterar
 la paz pública”.
Jesús de la Rosa .
Entre los muertos de 
la invasion de Luperón en 1949 estaban:
Gugu Henríquez “Dominicano”
Hugo Kunhart “Dominicano”
Salvador Reyes Valdez “Dominicano”
Manuel Calderón Salcedo “Nicaragua”
Alejandro Celva “Nicaragua”
Humberto Ramírez “Nicaragua”
Alfonso Leyton “Costa Rica”
El
 8 de Diciembre de 1950, agentes encubiertos al servicio de Rafael 
Leónidas Trujillo se presentaron en casa número 8 de la calle Cervantes,
 en el reparto Sevillano en la Habana Cuba, secuestraron a 
Mauricio Baez , y nunca más se le volvió a ver.
Andres Requena desaparecio misteriosamente en Nueva York en 1952
El 12 de marzo de 1956 se secuestro por orden de Trujillo 
Jesus de Galindez ,nunca aparecio.
José Almoina,
 autor de la obra “Una Satrapía en el Caribe” quien fue “atropellado” 
por un automóvil en México en 1957 exclamando al morir: “Fue Trujillo”. 

 Despues de sufrir las mas crueles e inimaginables torturas,
más de doscientos fueron fusilados en la 40 a raiz de la invasion del 
14 de junio de 1959


Entre el 29 y el 30 de enero de 1960 
fueron asesinados 27 jovencitos que provenían de los barrios de Pueblo Nuevo, Marilópez, Nibaje y el Callejón de San José de Santiago. Su líder, 
Wenceslao Guillén enfrentó las torturas y la muerte
Hoy,
 cuarenta y siete años después, muchas madres no saben dónde están las 
tumbas de sus hijos. Porque quien sabe donde reposan los restos mortales
 de:
Wenceslao Guillén.Luis Prud Home- El Haitianito.Pedro Jaime 
Tineo Tejada.Jorge Marín.Henry Stresse Cepeda- El Alemán.José Emilio 
Soriano- Chepe.Porfirio Gómez.Manuel Medina.Ramón Mejía.Manuel Ramón 
Liviano- El Chino-.Napoleón Sánchez Cabreja.Manolito González.Victor 
González Pardi.Miguel Ramírez.Roque Peña.José Camilo Disla.Jorge 
Khoury.Guarino Jiminián.Manuel Antonio Arias Villamán – El 
Locutor.Anastasio Sudi Díaz - Millan-Domingo Russo.Eugenio Perdomo 
Ramírez". Apuntes de Ramon Antonio Veras .
El 24 de junio de 1960 se efectuo el 
atentado
 ordenado por Trujillo contra el presidente de Venezuela Romulo 
Betancourt ,este "salió de entre las llamas de su vehículo con la cara y
 las manos llagadas por el fuego ,parecio 
la explosión de 100 kilos de
 dinamita ,se volcó e incendió el auto que iba delante y el del mismo 
Betancourt, resultando muertos el coronel Ramón Armas Pérez, jefe de la 
Casa Militar, otro oficial y el chofer del Presidente"
"La criminal acción, preparada por 
Johnny Abbes García,
 se ejecutó con una bomba de alto poder explosivo accionada por 
micro-ondas, colocada en un automóvil estacionado en una calle" 
J.Armando Lora. 
El 25 de Noviembre de 1960 ocurrio el brutal
 asesinato
 de las hermanas Mirabal ,ordenado por el tirano .Este acto abominable 
empezo a despertar la conciencia del pueblo Dominicano y asi seis meses 
despues se decapito la dictadura con el ajusticiamiento el 30 de mayo 
del sanguinario dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina .
 EL COMPLOT DEL 30 de MAYO
MUERTO EL PERRO SE ACABO LA RABIA
Dos grupos complotaban para eliminar la tirania. El de Santo Domingo 
liderado por Juan Tomás y Modesto Díaz y el de Moca por Antonio de la 
Maza . El complot se habia realizado en dos partes:La eliminación de 
Trujillo y luego el Golpe de Estado para celebrar elecciones libres .
LOS HEROES DEL 30 DE MAYOAntonio de la Maza,
Salvador Estrella Sadhala,
Huascar Tejeda,
Roberto Pastoriza ,
Antonio Imbert Barreras, Pedro Livio Cedeño , 
,Amado Garcia Guerrero,
Juan Tomas Diaz ,
Luis Amiama Tio, 
Miguel Angel Baez Diaz y 
Modesto DiazEste
 grupo de valientes son los héroes del 30 de mayo .Los primeros ocho 
mencionados fueron el grupo de acción que jugo un papel de principalía y
 coraje en el malecón de Santo Domingo, enfrentándose a tiros con el 
hombre mas fuerte del país .Los otros cuatro fueron los tácticos y 
hacedores de seguimiento al complot .
Cabe destacar a 
Tunti Cáceres como
 parte del grupo de acción, quien fungiera como volante en las 
simulaciones previas al hecho, por razones fortuitas del destino esa 
noche estuvo en Moca y se acostó a dormir temprano para estar 
descansando, todos pensaban que el día después del hecho era la fecha 
esperada, pero el 30 de Mayo era cuando el universo fluía para que se 
ajusticiara al tirano y así se diera inicio al comienzo de la libertad y
 la democracia en República Dominicana.
Lograr esto bajo el régimen 
de terror que se vivía en el país fue una verdadera hazaña, que no se 
habría ejecutado sino hubiese sido con el concurso y la colaboración de 
muchos hombres y mujeres que trabajaron tras bambalinas luego de que el 
plan del complot de De la Maza y Juan Tomas Díaz se elaborara.
ALGUNOS DETALLES SOBRE EL REGIMEN DEL DICTADOR TRUJILLO"Su
 megalomanía es proverbial. Por la época de la celebración de los 440 
años de fundación de la capital, Santo Domingo la ciudad más antigua de 
América, bautizada así por Bartolomé Colón, el Generalísimo decidió 
cambiarle el nombre por el de Ciudad Trujillo, denominación que 
subsistió, desde enero de 1936, durante el siguiente cuarto de siglo. 
Similar suerte corrió la montaña más alta de la isla, conocida desde 
entonces como Pico Trujillo.

En
 la ciudad se yerguen altaneras 1.217 estatuas de Trujillo, esculpidas, 
moldeadas y fundidas en toda clase de materiales nobles, y en toda las 
posiciones imaginables: a caballo, con toga, pedestres, heroicas. En 
cada hogar dominicano, una placa votiva reza: En esta casa, Trujillo es 
el jefe "
El tiempo.com 
"Nombrado a los siete años de edad coronel del ejército, Ramfis Trujillo
 Martinez se convirtió a los diez en general, alcanzando durante la 
Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre el grado de teniente
 general". 
La otra fiesta del chivo .Luis Morillo Vilchez. "Todo
 articulo, discurso o conferencia, aun cuando sea en la Universidad, 
tiene que comenzar allí con el encendido elogio para el Benefactor, y 
ay! Del que así no lo hace, porque su nombre será agregado prestamente a
 la lista negra”. Y no solamente exige que se diga que todo es obra suya
 y gracia a él, sino que ya hasta de las obras de Dios se ha incautado. 
Hay elocuentes letreros que dicen: “Trujillo es el único que te da 
agua”. Hasta ahí llega su enfermo afán de apoderarse de lo ajeno..”
“Todo empleo por insignificante que sea, tiene que serle solicitado directamente por carta”
“Encarcelar,
 golpear hasta bañarlo en sangre; torturar hasta la muerte; matar por la
 espalda, son cosas tan corrientes en la dictadura de Trujillo, como la 
salida o puesta del sol”
“Muchas veces matan a alguno a balazos o
 le cortan la cabeza y entonces, son tan cínicos que le taponan los 
orificios de los balazos con algodón y le cosen la cabeza, y le mandan 
el cadáver a la familia, informándole que murió de fiebre en el 
hospital: como sucedió en el caso del Coronel Blanco (Blanquito)”
Libro Yo acuso 1946 de 
Carmita Landestoy 
El control del “Jefe” era absoluto, cualquier sospechoso de conspiración
 o deslealtad podía terminar de huésped de “La 40”, “El 9”[12] o víctima
 de los más crueles tratos en el manicomio del Km 28. Unos lograban 
sobrevivir a las torturas ideadas por Johnny Abbes[13] y sus secuaces, 
los que no, eran arrojados a los tiburones en las inmediaciones del 
matadero de reses de la Autopista Sánchez. Nadie parecía escapar a la 
mirada inquisitiva del Jefe, que mantenía su régimen de “orden y paz”a 
través de una impresionante red de espías que controlaban los 
movimientos de todos: el limpiabotas, el vecino o el compañero de 
trabajo podían ser pagados por las huestes de Chapita[14]. El temor 
cobraba formas inusitadas, así durante la estancia de un grupo de 
exiliados anarquistas en las colonias agrícolas de la provincia de San 
Juan de la Maguana, los campesinos alertan a los españoles de los 
peligros que entraña hablar de Trujillo. No hay hora del día, ni sitio 
que escape a su control, cuando la red de caliés[15] deja de trabajar, 
los poderes sobrenaturales vienen en su auxilio, pues el Jefe durante 
las noches “manda a las brujas” a escuchar las conversaciones.[16]
Cada día la gente esperaba con ansía el periódico para revisar con mano temblorosa la sección de 
“El Foro Público”, columna
 que rezumaba el malestar de Trujillo destruyendo reputaciones y 
condenando al ostracismo a los que caían de su gracia y pasaban a 
engrosar la funesta lista de los “desafectos”[17
].Trujillo
 Mito y emblematica de una dictadura.Paola Torres de la Cruz .Trujillo 
es sencillamente Trujillo o mejor el jefe .J.CastellanosRegularmente las patrullas militares que recorrían la ciudad exigían a los ciudadanos “los tres golpes”:
• La cédula de identificación personal.
• El papel de certificación de haber hecho el servicio militar obligatorio.
• El carnet de miembro del PD, conocido popularmente como “la palmita”.

Quien no tuviese estos tres documentos podía ser acusado de
 delito de vagancia
"¿Sabía usted que Trujillo, aquel pedazo de analfabeto, fue nombrado
 doctor honoris causa por la Universidad de Pittsburgh? Lo más curioso 
es que los sobornos que pagó para conseguir el título los sacó de unos 
fondos especiales que los judíos norteamericanos le habían dado para que
 acogiera a judíos europeos fugitivos del terror nazi", denuncia Manuel 
Vázquez Montalbán en Galíndez, donde se relata el secuestro .
La dinastia TrujilloExistía
 una orden del Dictador Trujillo de exigir que en todas las casas 
Dominicanas tuvieran el cartel que decía: "En esta casa Trujillo es el 
jefe"

Los
 dominicanos que nacimos entre 1930 y 1961 nacimos en La Era. Los que 
nacimos en La Era aprendimos desde la cuna a hablar poco y callar todo. 
Los que nacimos en La Era sabíamos por ósmosis que vivíamos en el 
terror. Lo sabíamos aunque nadie nos lo explicara. Los que nacimos en La
 Era recordamos tiempos tan apacibles que tenían que ser un mito. Y así 
era. Debajo de esa engañosa tranquilidad había un tumulto de horrores y 
temor que lo empañaba todo. Y aún así vivimos una niñez dorada... 
ESTE ES EL SITIO PARA RECORDAR 
CONTINUARA CON LOS SUCESOS POSTERIORES AL AJUSTICIAMIENTO DE TRUJILLO Y LOS HECHOS DE LA 
HACIENDA MARIA 
Seguir Leyendo...
PONENCIA COMPLETA DE ROBERTO CASSA. 
Participo en este encuentro acerca del libro atribuido a María de los 
Ángeles Trujillo (Angelita), Trujillo. Mi padre con el fin de exponer 
opiniones personales. Aclaro que el hecho de ser yo director general del
 Archivo General de la Nación, institución que convoca esta noche, no la
 compromete en ningún sentido, puesto que posicionamientos de ese género
 no forman parte de sus atribuciones.
He querido traer escrita la ponencia para, en aras de la economía del 
tiempo, obviar por adelantado hacer referencia a las posiciones que 
expresen los demás expositores que me acompañan.Roberto Cassá junto a 
Mario Bonetti, Bernardo Vega y Euclides Gutierrez Felix debatiendo el 
libro de Angélita Trujillo
Este encuentro se celebra por haberse considerado valederos los motivos 
de la solicitud del profesor Mario Bonetti. Pero si asisto como 
expositor es porque pienso que lo que procede analizarse no es tanto el 
“libro de Angelita”, sino el reclamo anacrónico que contiene.
Hoy el trujillismo carece de toda importancia práctica, por lo que ha 
optado por restringir su discurso a la validación de su pasado. Si bien 
tal reivindicación constituye un despropósito producto de una bancarrota
 política y cultural, no deja de tener posibles implicaciones. 
Finalmente, lo que aconteció durante los treinta y un años ha dejado no 
pocas estelas todavía no del todo superadas. Por tanto, puede ser esta 
una ocasión para desmontar argumentos con que se pretende cuestionar la 
lucha por la democracia que tanta sangre ha costado.
Sin embargo, no hay nada nuevo que decir a propósito de este libro, que 
no pasa de ser un pestilente desecho de infamias. Ahora no hago más que 
reiterar posiciones que he esbozado desde hace mucho tiempo como 
historiador social y antitrujillista de izquierda.
Parto de la premisa de que el libro no es “de Angelita”, sino una obra 
colectiva, en la cual se ha pretendido validar el trujillato con 
idénticos argumentos y procedimientos que los utilizados en su momento 
por los alabarderos del régimen. Carece de importancia quiénes han sido 
los autores de esta obra, puesto que al parecer participaron movidos por
 el interés mercurial. Lo interesante es que han aunado esfuerzos en el 
propósito para presentarse como la emanación actual del discurso 
despótico.
De paso, cabe constatar la indigencia intelectual de esta capillita 
trujillista, que hace presencia en un libro muy mal escrito, plagado de 
faltas ortográficas, disparatoso, carente de todo ingrediente 
intelectual y de cualquier consistencia expositiva. Posiblemente estos 
señores han llegado a la conclusión de que el ordenamiento democrático 
vigente ha dado muestras de tal grado de incapacidad que hace creíble 
que se reproduzca al pie de la letra el discurso ideológico de antaño.
A pesar de la indignación que suscita la intención malévola que guía 
este libelo de manchar las reputaciones de los antitrujillistas, en 
seguimiento de los moldes del discurso de la Era, no se le puede evaluar
 de manera emotiva, puesto que lo que requiere es de una refutación 
política. En el meollo del asunto, lo que está en juego es desmontar el 
supuesto balance favorable a la tiranía de los treinta y un años, que 
según ellos se define no más que por sus magnas realizaciones 
materiales.Dr. Roberto Cassá, director del AGN y expresidente de la 
Academia Dominicana de la Historia
Ante sus seudo-argumentos del “libro de Angelina”, puesto que no trae 
nada nuevo, lo que queda es reiterar posturas que asumieron los 
antitrujillistas en sus luchas por la libertad. La “importancia” es del 
todo punto insustancial porque está hecho en pura clave retrospectiva.
El libro parece estar escrito en 1961, como si el tiempo de la historia 
se hubiese detenido y la verdad horrorosa del esquema trujillista de 
dominación no se hubiese hecho inconcusa. Aquí se encuentra, por lo 
demás, una señal de uno de los rasgos de la elaboración ideológica del 
trujillato, que fue la alteración flagrante de la realidad de las cosas.
 La mentira hiriente se renueva en la tónica dominante de este libro, 
que intenta pasar por alto los charcos de sangre que dejó detrás de sí 
la larga noche del terror de Chapita.
A la luz del tiempo presente, esta operación adolece de falta de 
eficacia. El solo hecho de que estemos congregados aquí para cada quien 
expresar sus criterios de manera libre delata un progreso histórico que 
inutiliza los alegatos contenidos en el libro. Bajo el trujillato la 
mínima disidencia conllevaba muerte, tortura o exilio.
El hecho de que todavía tengamos que afrontar este debate tiene una 
causa: Tras el ajusticiamiento del tirano no hubo una drástica solución 
de continuidad y no se ajustaron cuentas con los criminales materiales e
 intelectuales. De todas maneras qué bueno que este adefesio de libraco 
pueda circular, porque nos ayuda a ratificar el develamiento de las 
matrices ominosas del trujillismo.
Visto el contenido del libro, no es solo desfasado, sino sobre todo 
resulta infamante sin apelación. Por tal motivo, carece de objeto 
discurrir acerca de sus afirmaciones, todas cargadas de una perversidad 
inaudita. Nada lo hace merecedor de un debate historiográfico 
especializado o de una ponderación profesional como fuente.
El libro destila mierda, es el peor desecho que puede emanar del ser 
humano, en este caso un excremento de un concierto de individuos que, 
desde sus antepasados legitimadores de la mentira y el crimen, perdieron
 la honra y, por ende, el atributo de la humanidad bien entendida.
Solo hay que ver cuánta infamia recorre sus pestilentes páginas, cuando 
asevera mentiras flagrantes para traspasar los crímenes del tirano a 
otros. Es el caso de la trama fantasiosa para exculpar al inefable 
“papá” del crimen de las hermanas Mirabal, hecho que no puede negarse y 
que tiene que ser recogido por el espíritu malicioso como procedimiento 
para obviar miles de crímenes y de pasada y a conveniencia endilgar a 
otros algunos de ellos.
En el mismo tenor, pretende que el complot que desembocó en la muerte de
 Trujillo estuvo originado por una maniobra de la Agencia Central de 
Inteligencia de Estados Unidos, que concibió y alentó el asesinato de 
las hermanas Mirabal a través de Luis Amiama Tió y José René Román 
Fernández.
Ante un hecho de tal gravedad como ese crimen múltiple, se pretende que 
Chapita, que controlaba el mínimo movimiento de todos los dominicanos 
con significación social o política, iba a quedar impasible.Parte del 
publico asistente al debate libro Angelita Trujillo
Vale reiterar lo que es ya un saber acerca del 30 de Mayo: Fue un hecho 
libre de dominicanos que decidieron correr todos los riesgos. Su hazaña 
los hace acreedores de la categoría de la heroicidad. Obraron por su 
cuenta, en suprema manifestación de libertad y bravura. Aceptaron la 
colaboración de la Agencia Central de Inteligencia, pero los conjurados 
del interior del país no eran sus agentes o instrumentos.
Está documentado que el gobierno de Estados Unidos, ante el fracaso de 
la expedición contrarrevolucionaria de Bahía de Cochinos, ordenó detener
 el operativo y que los “disidentes” rechazaron ese criterio imperial.
Siempre dentro de ese tenor, se llega a la infamia de pretender que 
todos los antitrujillistas obraron con el propósito de apoderarse de la 
fortuna de “papá”, ese hombre angelical (como la hijita), tan bondadoso 
que parece alcanzar la santidad. Esa inmensa fortuna, labrada a costa de
 la sangre de todo un pueblo, parece que fue bien habida, pues ni 
siquiera se molestan los autores en explicar su origen.
Se llega a lo grotesco cuando se asevera que los movimientos del héroe 
Antonio de la Maza durante la ejecución libertaria del 30 de Mayo 
tuvieron por móvil apoderarse del maletín del gran ladrón. Se le 
adjudica esta caricatura a quien durante años se dedicó a dilapidar el 
dinero que provenía de su aserradero en Restauración, penetrado por la 
amargura lacerante de la espera de la justa venganza.
Esta letrina descarta, pues, toda reflexión concienzuda en el terreno 
historiográfico. Nada de lo que contiene este libro alcanza la entidad 
que lo haga un medio de obtención de información o de replanteo de lo 
conocido.
Su pretendido sustento documental está cimentado en documentos por 
encargo carentes de toda veracidad. Pongo el caso del propósito de 
presentar como dos cobardes a los presos Segundo Imbert y Rafael Sánchez
 Sanlley, asesinados al otro día del tiranicidio. Angelita y sus socios 
se amparan en unas declaraciones hechas años después y en el exterior, 
ante notario, por el coronel Horacio Frías, jefe del penal de La 
Victoria, un criminal cobarde que ese mismo día asesinó a un teniente 
del ejército.
Dice Frías que hubo que cargar a Imbert mientras chillaba de miedo, al 
tiempo que Sánchez también se había desencajado por el temor a la 
muerte. Sin embargo, José Daniel Ariza, compañero de prisión de ellos, 
afirma que los vio salir sin que notara señal alguna que delatara el 
pánico que les atribuye Frías. Rafael Martínez, otro de los prisioneros,
 ratifica la versión de su compañero de celda. Ambos, al igual que otros
 del penal, como el fenecido doctor José Antonio Fernández Caminero, son
 categóricos en cuanto a que no es cierto, contrario al expandido mito 
retomado en este libelo, de que Segundo Imbert fue sacado del penal para
 dirigir el asesinato de las hermanas Mirabal.El concurrido acto contó 
con la presencia de importantes personaliidades
Se exige la reiteración de la apología de quienes dieron sus vidas, al 
margen de deslindes ideológicos y políticos. Me permito hablar a nombre 
de los muertos, de los torturados, de los castigados, de todos, con 
independencia de las culpas que algunos pudieron albergar con antelación
 y de las diferencias que pueda haber, pasadas o presentes, con las 
posiciones de muchos de ellos.
Aunque el antitrujillismo de derecha iba en sentido contrario a la 
historia, sus exponentes, como gran parte de los complotados para la 
gesta del 30 de Mayo, al igual que todos los demás antitrujillistas, 
tuvieron la razón, iban en el sentido progresivo de la historia, porque 
el trujillato representaba lo peor.
Este carácter se reitera cuando, a medio siglo de distancia, se 
reproduce en el libro la criminalidad inherente al orden trujillista. 
Angelita asume la desenfadada validación del asesinato como 
procedimiento político.
Es lo que hace respecto al grupo de complotados del 30 de mayo en la 
Hacienda María. No fue únicamente Ramfis Trujillo, pues, quien asumió la
 criminalidad ante el futuro por sus actos desenfrenados y la 
remembranza de su amigo y no menos criminal ex marido de Angelita. No es
 casual que Angelita también se asocia con el crimen.
La en apariencia cándida Reina de la Paz reunía desde entonces un 
complejo de figuras delictivas. Los encajes y diamante proveían resumían
 el crimen con glamour. La Reina de la Paz, la hija mimada, se devela en
 estas páginas como lo que es: una vampiresa, Reina de las Tinieblas de 
la Larga Noche.
Esta abuela obesa de hoy y pretendida santurrona casi desde la niñez dio
 rienda suelta a delirios desenfrenados de connotación patológica.
Es suficientemente elocuente el suicidio de su marido, tan denostado en 
el libelo pese a haber sido también un sádico criminal, al tiempo que 
portavoz retrospectivo de la criminalidad del hermano primogénito.
Angelita pertenecía a una familia que reunía a varios criminales. Ella 
estaba enterada de todo lo que sucedía y no dejó de tener su cuota en el
 horror, como se podría demostrar con facilidad.
Bueno, ¿algo entonces razonable en esas páginas? Al menos que queda 
retratada la sustancia irremediable del trujillismo. Al fin y al cabo 
dicen verdades que todavía son aleccionadoras, aunque sean bien 
conocidas. Es el caso de la empatía de papá por Estados Unidos y su 
correspondiente furor anticomunista.
Igual de sintomática es la reiteración de la sustancia ideológica y 
cultural del trujillismo. En páginas escritas por algún idiota, que usa 
la ocasión para pretender erigirse en filósofo emergente del 
trujillismo, se recurre al argumento manido del progreso material como 
signo esencial de la Era, por consiguiente, como se afirma, el único 
periodo de realización del pueblo dominicano. Es lo que le dio la tónica
 a los discursos de Manuel Arturo Peña Batlle y demás intelectuales 
envilecidos. Todo lo que se dijo acerca de las excelencias de 
realización de aquel pasado no fue más que una falsificación colosal de 
la realidad.
En realidad, se vivía bajo una opresión generalizada, en que campeaba el
 miedo, el crimen cotidiano, la deshonra colectiva, la tortura, la 
explotación social desenfrenada. Detrás del oropel de las obras públicas
 magnificentes, subyacía la miseria de las masas. Nadie podrá probar lo 
contrario.
El país trabajaba a todo vapor y sin pausas en beneficio de este supremo
 señor de fortunas y vidas, de este Lucifer que se deleitaba sin ambages
 con la posesión de las esposas de sus áulicos, víctimas tristes al 
igual que victimarios feroces. Ahí, en tantas cosas, como la mentira y 
el comportamiento disoluto, se comprueba la validez del De tal palo tal 
astilla. Todo lo que se pretende acerca de una época de realización 
absoluta de todo un pueblo no es sino la pieza articuladora del discurso
 ideológico del trujillato, la mentira más mendaz jamás lanzada en la 
historia dominicana.
José Daniel Ariza, combatiente de la guerrilla de Manaclas, narra los crímenes de la dictadura
No significa, claro está, que bajo la Noche Larga no hubiese crecimiento
 económico y hasta desarrollo, según se le conceda una acepción al 
término. Aquel tirano ha sido hasta hoy el gran héroe del capitalismo 
dominicano. En ningún otro momento de nuestra historia se ha reiterado 
en igual manera la hegemonía del interés del capital.
De acuerdo que, en términos materialistas, estaba implicado el avance 
del proceso histórico. Pero avance histórico no es sinónimo de 
realizaciones, por lo que la única posición correcta desde el punto de 
vista socialista era oponerse a esa situación. El capitalismo 
personalizado por el monstruo implicaba crimen y opresión en forma 
generalizada. No podía haber nada que pudiera hacer valer una 
solidaridad con el trujillato a nombre del capitalismo nacional y del 
progreso histórico que comportaba.
En esa etapa todavía incipiente, el capitalismo en una formación 
periférica tenía por necesidad dosis de horror, que se magnificaban con 
los ingredientes particulares de la dominación trujillista. Los salarios
 eran miserables. Las masas sobrevivían en la indigencia atroz. Los 
campesinos iban descalzos, a lo sumo con soletas de cuero o de goma, o 
vestidos de harapos o no pocos hasta cierto momento con piezas burdas 
hechas de sacos de cabuya. Los niños estaban muy lejos del paraíso 
pretendido por la propaganda, aquejados de enfermedades crónicas que 
disparaban la mortalidad. Miles de campesinos trabajaban gratuitamente 
en las carreteras y en las empresas emblemáticas del supuesto progreso. 
No pocos murieron después de sufrir devastadoras palizas 
ejemplificadotas de la disciplina laboral.
La explotación desenfrenada se amparaba en un miedo interiorizado por 
todos. La delación se tornó en virtud dentro de la proterva Cartilla 
cívica. Era frecuente que los esposos no se confiaban sus pensamientos 
ante lo que vivían. El que no se viviera así por muchos, la mayoría 
incluso en el campo, tiene su explicación materialista, en razón de los 
efectos de la imposición de un sentido del orden, que era el resultado 
de un estado interiorizado de temor. Buen discípulo de los infantes de 
Marina, el tirano dio el puntillazo a la subordinación de todos, en 
especial los del campo, a los designios del Estado.
Hubo desarrollo económico capitalista pero no progreso. Por esto resulta
 inadmisible hablar de realizaciones o de aspectos “positivos”. Progreso
 implica la humanización progresiva de la sociedad, y el trujillato 
representaba lo contrario. No hay progreso sin dignidad, sin libertad, 
sin el imperio de la ética, sin participación, sin desarrollo educativo 
genuino. El avance material formó parte del remolino de horrores.
La comparación con el presente, a la que hice alusión más arriba, 
constituye otro de los tópicos del sofisma de la ideología trujillista. 
Es indiscutible que el esquema de la democracia posterior a 1978 no ha 
cumplido con un desideratum genuino. Es indiscutible también que han 
aparecido nuevos problemas que se adicionan a los anteriores. Pero no 
quiere decir que el ordenamiento político que existe hoy sea más 
negativo que el instaurado en 1930.
Es fácilmente demostrable con indicadores económicos que el pueblo vive 
mucho mejor que antes, aunque las condiciones de la mayoría pobre 
continúe siendo altamente deplorables. El desarrollo económico impulsado
 por el régimen despótico no podía repercutir en una mejoría de la 
condición de vida de la gente ya que se puso en operación una maquinaria
 infernal que succionaba todas las riquezas, hasta los niveles más 
infinitesimales, hacia las arcas de papá y, en menor media, de los 
integrantes de la corte de familiares y secuaces.
Todos los indicadores sociales resultan indiscutibles en cuanto a 
mejorías puntuales respecto al pasado. Y no es pequeña cosa y sin que 
por supuesto, en sentido contrario, se pretenda hacer la apología del 
presente. Pero si persisten graves problemas y han aparecido otros no se
 debe a que se haya dejado atrás el trujillato. Más bien es lo 
contrario: muchos de los problemas de que está aquejada nuestra sociedad
 todavía, como la persistencia de estilos autoritarios, son en parte 
atribuibles a que no se ha practicado la necesaria cirugía de las masas 
purulentas del espíritu del trujillismo.
La solución de los problemas no puede estribar en una reorientación 
hacia el pasado, como pretenden los sicofantes redactores de esta 
porquería. La agenda que tiene por delante el logro del progreso social 
presupone la orientación exactamente inversa de lo que representó el 
trujillismo. Nada es más importante, en primer lugar, que la libertad. 
El espíritu de la equidad social, obligado ingrediente del único 
progreso posible, también es lo inverso de aquel régimen en que se 
concentró la riqueza de forma inaudita.
fe y libertad